La inspiracion existe, pero…

Hace ya varios días que no escribo nada por acá. Para ser un poco más preciso debería decir que en realidad hace ya varios días que no publico nada puesto que tengo un par de posts a medio escribir que simplemente se rehusan a estar listos en toda su completitud.

Creo que no he publicado un poco por falta de ganas y otro tanto por no haber podido concentrarme en escribir. Si bien he decidido no hacerme demasiado problema y aceptar que de vez en cuando esto me puede pasar esto no implica que simplemente me siente a esperar que una cosa o ambas aparezcan como por arte de magia. Como además entiendo que hablar a estas alturas del partido de bloqueo creativo es excesivo -al menos en mi caso- he decidido por el contrario sentarme disciplinadamente y simplemente escribir sobre alguno de los temas que tenía en mi lista.

Hay una frase genial de Picasso al respecto y en la que realmente creo: La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando. Esta frase resume de manera sucinta y brillante lo que para mí es parte de cualquier proceso creativo -artístico o no-. La disciplina y el esfuerzo son el ingrediente principal y el vehículo mediante el cual las ideas se convierten en realidades en cualquier ámbito que pueda imaginarme. Me encanta además que el autor al que se le atribuye sea Picasso, como para reforzar la idea aún más.

Como ya mencioné en algún post anterior, pasé bastante tiempo pensando en este blog antes de sacarlo a la luz. Parafraseando al genial Lennon: estaba demasiado ocupado planeándolo como para sentarme y simplemente escribirlo. Una de las cosas que me preocupaban eran los temas que debería o querría abordar en él. Finalmente, aunque después de mucho debate, terminé decidiéndome por la solución más fácil y seguramente también la más pragmática: Escribiría de los temas que quisiera, del modo que pudiera y sin preocuparme -demasiado- por quien me leyera. Es decir, la solución fue básicamente empezar a escribir y dejar que el mismo ejercicio de la escritura me fuera llevando por los caminos -muchas veces caprichosos e insospechados- que la misma escritura fuera marcándome en cada momento. Debo decir que estoy contento con mi decisión hasta el momento y que realmente ha pasado exactamente lo que pensé y discutí en su momento: Han salido temas diferentes a los que esperaba, me han quedado en el tintero otros que probablemente busquen luego sus propio espacio y, sobre todo, me ha dado gusto escribir y me siento cada vez más cómodo haciéndolo.

Otro tema al que en su momento dediqué más de un pensamiento fue al nombre del blog. Quería un nombre que describiera de alguna manera la temática general del blog y mi propia personalidad y formación ecléctica. Después de buscar por algún tiempo encontré finalmente una palabra que además de gustarme me parecía que sin ser demasiado obvia describía todo lo que quería: Zeitgeist.

Zeitgeist, que se pronunciaría correctamente -si eso nos importara demasiado- «sait gaist», es una palabra alemana, utilizada frecuentemente por los filósofos alemanes del siglo XVIII y XIX, y que de entre sus múltiples interpretaciones posibles yo elegí traducir como: Espíritu de los Tiempos. Con algo de suerte descubrí además que si bien esta traducción era válida no hay casi quien la utilice en la web en español. Por eso, si buscan «Espiritu de los Tiempos» en Google es muy probable que mi blog sea uno de los primeros resultados que les aparezcan (¿No es eso cool? :P). 

La palabra se refiere a todo aquello que «muestra el clima intelectual y cultural de una era«. Con ello quiero decir que lo que escribo es producto de lo que soy y lo que soy es producto de la realidad y el tiempo que me toca vivir -Nada de lo que parezca materialismo dialéctico es coincidencia en este punto-.

El único problema que he encontrado con este nombre es que ya hay varias cosas que lo usaron (el nombre original, no la traducción). Está por ejemplo el famosísimo y muy interesante Google Zeitgeist anual al que recomiendo siempre echarle un vistazo. 

Pero al parecer hay ahora también una especie de movimiento mundial -con película y todo- que usa el nombre haciéndose llamar Zeitgeist Movement. Aclaro que no tengo ningún tipo de acercamiento con dicho movimiento y que, de hecho, apenas hace semanas he comenzado a leer -con bastante escepticismo- un poco al respecto.

Si bien las ideas básicas parecen a priori compatibles con algunas de mis propias ideas sobre la cuestión de la ciencia y la tecnología puestas a disposición del desarrollo humano por lo pronto me parece como una descripción muy vaga, llena de «key words/palabras clave» al parecer progresistas pero con cierto tufillo sectario -al que soy alérgico-.

Me parece también que hay un error fundamental en la descripción del movimiento que tiene que ver con que mete a la política en el mismo saco que a la religión y el sistema monetario lo cual me parece incorrecto y le termina de dar un sabor utópico con marcadas dosis de idealismo -hegeliano- a todo el movimiento.

En fin, antes de publicar la entrada quería simplemente tocar el último punto respecto a este blog, lo que siempre pensé que sería y en lo que se está convirtiendo. Tiene que ver con que no quiero que todo el contenido publicado acá sea una producción mía -como hasta ahora- pues eso en mi opinión le restaría muchísima importancia y potencialidad a este espacio. En realidad, a partir de ahora, voy a hacer un esfuerzo por compartir cosas que encuentro todos los días y que me parece que vale la pena sean compartidas y difundidas. Esta labor de «curado» de información creo que también tiene mucho valor y me encantaría que este blog se convirtirera también en eso como digno representante de su propio nombre marcando así, en toda su extensión y potencial, el espíritu de los tiempos.